Reflexión: «Los dones del Espíritu Santo».

Ofrecemos una breve reflexión de Mons. D. Ángel Rubio Castro, Obispo de Segovia, sobre los doce dones del Espíritu Santo. Que nos sirva para meditar y prepararnos para la solemnidad de Pentecostés.

Pentecostés. El Greco1º AMOR Es el primero de los frutos del Espíritu Santo, fundamento y raíz de todos los demás. Siendo Él, la infinita caridad, o sea, el Amor Infinito, es lógico que comunique al alma su llama, haciéndole amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas y con toda la mente y al prójimo por amor a Dios. Donde falta este amor no puede encontrarse ninguna acción sobrenatural, ningún mérito para la vida eterna, ninguna verdadera y completa felicidad. Es lógico, también, que la caridad sea un dulcísimo fruto, porque el amor de Dios, es alcanzar el propio fin en la tierra y es el principio de esta unión en la eternidad.

 2º ALEGRÍA Es el fruto que emana espontáneamente de la caridad, como el perfume de la flor, la luz del sol, el calor del fuego, da al alma un gozo profundo, producto de la satisfacción que se tiene de la victoria lograda sobre sí mismo, y del haber hecho el bien. Esta alegría no se apaga en las tribulaciones crece por medio de ellas. Es alegría desbordada.

 3º PAZ La verdadera alegría lleva en sí la paz que es su perfección, porque supone y garantiza el tranquilo goce del objeto amado. El objeto amado, por excelencia, no puede ser otro sino Dios, y de ahí, la paz es la tranquila seguridad de poseerlo y estar en su gracia. Esta es la paz del Señor, que supera todo sentido, como dice San Pablo (Flp. 4, 7) pues es una alegría que supera todo goce fundado en la carne o en las cosas materiales, y para obtenerla debemos inmolar todo a Dios.

 4º PACIENCIA Siendo la vida una permanente lucha contra enemigos, visibles e invisibles y contra las fuerzas del mundo y del infierno, es necesaria mucha paciencia para superar las turbaciones que estas luchas producen en nosotros, y para encontrarnos en armonía con las criaturas con que tratamos, de diferente carácter, educación, aspiraciones y a menudo dominadas por ideas fijas de todo tipo.

 5º LONGANIMIDAD Este fruto del Espíritu Santo, confiere al alma una amplitud de vista y de generosidad, por las cuales, ésta sabe esperar la hora de la Divina Providencia, cuando ve que se retrasa el cumplimiento de sus designios y sabe tener bondad y paciencia con el prójimo, sin cansarse por su resistencia y su oposición. Longanimidad es lo mismo que gran coraje, y gran ánimo en las dificultades que se oponen al bien, es un ánimo sobrenaturalmente grande en concebir y ejecutar las obras de la verdad.

 6º BENIGNIDAD Es disposición constante a la indulgencia y a la afabilidad en el hablar, en el responder y en el actuar. Se puede ser bueno sin ser benigno teniendo un trato rudo y áspero con los demás; la benignidad vuelve sociable y dulce en las palabras y en el trato, a pesar de la rudeza y aspereza de los demás. Es una gran señal de la santidad de un alma y de la acción en ella del Espíritu Santo.

 7º BONDAD Es el afecto que se tiene en beneficiar al prójimo. Es como el fruto de la benignidad para quien sufre y necesita ayuda. La bondad, efecto de la unión del alma con Dios, bondad infinita, infunde el espíritu cristiano sobre el prójimo, haciendo el bien y sanando a imitación de Jesucristo.

 8º MANSEDUMBRE La mansedumbre se opone a la ira y al rencor, se opone a la ira que quiere imponerse a los demás; se opone al rencor que quiere vengarse por las ofensas recibidas. La mansedumbre hace al cristiano paloma sin hiel, cordero sin ira, dulzura en las palabras y en el trato frente a la prepotencia de los demás.

 9º FIDELIDAD Mantener la palabra dada, ser puntuales en los compromisos y horarios, es virtud que glorifica a Dios que es verdad. Quién promete sin cumplir, quien fija hora para un encuentro y llega tarde, quien es cortés delante de una persona y luego la desprecia a sus espaldas, falta a la sencillez de la paloma, sugerida por Jesucristo e induce a los demás a la incertidumbre en las relaciones sociales.

 10º MODESTIA La modestia, como lo dice su nombre, pone el modo, es decir, regula la manera apropiada y conveniente, en el vestir, en el hablar, en el caminar, en el reír, en el jugar. Como reflejo de la calma interior, mantiene nuestros ojos para que no se fijen en cosas vulgares e indecorosas, reflejando en ellos la pureza del alma, armoniza nuestros labios uniendo a la sonrisa la simplicidad y la caridad, excluyendo de todo ello lo áspero y mal educado.

 11º CONTINENCIA La continencia mantiene el orden en el interior del hombre, y como indica su nombre, contiene en los justos límites la concupiscencia, no sólo en lo que atañe a los placeres sensuales, sino también en lo que concierne al comer, al beber, al dormir, al divertirse y en los otros placeres de la vida material. La satisfacción de todos estos instintos que asemejan al hombre a los animales, es ordenada por la continencia que tiene como fin energía, el amor a Dios.

 12º CASTIDAD La castidad es la victoria conseguida sobre la carne y que hace del cristiano templo vivo del Espíritu Santo. El alma casta, ya sea virgen o casada [porque también existe la castidad conyugal, en el perfecto orden y empleo del matrimonio] reina sobre su cuerpo, en gran paz y siente en ella, la inefable alegría de la íntima amistad de Dios, habiendo dicho Jesús: Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios. Con la gracia de Dios.

+ Ángel Rubio Castro – obispo de Segovia

Finaliza la catequesis de primer curso de Comunión.

Esta semana hemos finalizado el curso de catequesis de los niños que recibirán la primera comunión el próximo año.

Con tal motivo el martes 14 de mayo todos los niños con sus catequistas se reunieron en la Basílica para tener juntos una catequesis de repaso, en la que se habló también del Espíritu Santo, la próxima fiesta de Pentecostés, y del Mes de María. Tras cantarle a la Virgen María el Ave María de Fátima, se organizaron en el Atrio de la Purísima algunos juegos populares, y se obsequió a los niños con refrescos y chucherías.

Subida de las cofradías al Santuario del Castillo.

PEREGRINACION CASTILLO 2013 0072El pasado sábado 11 de mayo a las 6 de la tarde, hizo su ofrenda y subida al Santuario de la Virgen el Real Cabildo Superior de Cofradías pasionarias de Yecla, bajo el lema «a Jesús por María».

Encabezó la comitiva la banda de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Caída y Sta. María de Cleofás, seguido del estandarte del Cabildo con el presidente y su junta directiva, el párroco de la Purísima y todos los cofrades que se sumaron al acto. Dando cierre desfiló la Agrupación Musical de Santa María Magdalena.

A las 19.00 h. se celebró la Santa Misa en el Santuario, donde el Real Cabildo depositó su ofrenda a los pies de la Patrona, y a su término se abrió el camarín para que los fieles pasasen bajo el manto de la Virgen.

Misa labradora y ofrenda de San Isidro. (Homília de D. José Antonio Abellán).

El pasado domingo 12 de mayo tuvo lugar la popular «Misa labradora» de las fiestas de San Isidro. Fue a las 11 de la mañana en la Basílica de la Purísima presidida por el párroco D. José Antonio Abellán, y cantada por el grupo de Coros y Danzas Francisco Salzillo de Yecla.

San IsidroLa misa contó con la asistencia de todas las peñas de las fiestas de San Isidro con su Federación al frente, las Reinas y Damas de honor y la Coorporación Municipal.

Al finalizar dio comienzo la procesión de ofrenda de alimentos a San Isidro, desfilando por las calles céntricas todos los labradores y labradoras ataviados con el traje típico, portando sus ofrendas y acompañando a las imágenes de San Isidro y Santa Mª de la Cabeza. A la llegada al Atrio de la Basílica, Cáritas Interparroquial y Cruz Roja recogieron los alimentos de las peñas destinados a obras benéficas.

Subida de los jóvenes de confirmación al Santuario del Castillo en el mes de mayo.

El pasado sábado 11 de mayo, alrededor de 100 jóvenes de nuestra Parroquia subieron hasta el Santuario del Castillo para honrar a nuestra Madre la Virgen María con motivo del mes de las flores.

IMG_0242A las 11:00 de la mañana los jóvenes se dieron cita en el Atrio de la Basílica. Provistos todos de un rosario, dio comienzo la subida hacia el Santuario rezando a la Virgen. Cinco paradas se hicieron en el camino para escuchar las meditaciones de los misterios.

Llegados a la explanada del Santuario, y tras refrescarse y reponer las fuerzas, se desarrolló en el interior del templo y ante la imagen de la Purísima, patrona de Yecla,  una breve vigilia de oración con exposición del Santísimo Sacramento, en la que una joven dio su testimonio.

La jornada concluyó con el canto de la Salve y el Himno, y con el beso que los jóvenes dejaron en el manto de la Virgen al pasar por su camarín.

El seminarista Pablo Romero se consagra a la Señora.

El pasado sábado 4 de Mayo, 9 seminaristas del Seminario Mayor Sa Fulgencio, 5 del Redemptoris Mater y 6 sacerdotes de nuestra diócesis se consagraron a Santa María Reina de los Corazones, como se le llama en el Seminario: “La Señora”. Entre ellos estaba nuestro paisano Pablo Romero Santa, seminarista de primer curso del Seminario San Fulgencio, miembro de nuestra Parroquia y de la 7ª comunidad neocatecumenal de la Purísima.

LA SEÑORA  -.Seminario de Murcia-Diocesis Cartagena.- 05 de mayo de 2013 .-095La celebración estuvo presidida por nuestro obispo D. José Manuel Lorca donde después de la homilía se la oración de consagración compuesta por S. Luis Mª G. de Montfort y se introdujo los nombres de los nuevos consagrados en el corazón de la Virgen.

Este es un acto muy característico y tradicional de nuestro seminario y que los que se preparan para el sacerdocio lo viven con mucha ilusión y alegría, poniendo en el corazón de la Señora su vocación y toda su vida, bajo el lema: “Por tu esclavo me ofrezco María”. Se lleva realizando desde 1911, y desde entonces todos los años el primer sábado de mayo los nombres de los seminaristas de primer curso son introducidos en el corazón que la imagen de la Virgen lleva en el pecho.

En este día nuestro paisano Pablo estuvo acompañado por toda su familia.

noticiario de la Diócesis

Las fiestas de San Isidro. Por José Antonio Abellán.

En el mes de mayo la ciudad de Yecla se viste de fiesta para honrar a San Isidro Labrador. Son unas fiestas tradicionales llenas de colorido y belleza, no cabe la menor duda, unas fiestas que, cambiando la forma, han mantenido con fidelidad el fondo: la memoria de San Isidro. En honor del santo patrón de los agricultores españoles se Procesión de San Isidrocelebra la “Misa Labradora” donde la Basílica se llena de jóvenes de ambos sexos ataviados con el típico traje costumbrista. En su honor e imitando la característica caridad del santo para con los pobres y necesitados se celebra la “procesión de la ofrenda.” En honor del Santo se celebra la “Procesión a Santa Bárbara” con la típica hoguera que marca el quiebre de la procesión y en honor del Santo se realizan también las impresionantes carrozas revestidas de “papelicos” dignas de todo encomio y admiración por su ingenio, color, belleza y maestría.

Yo quisiera resaltar, -mirando las sagradas imágenes que representan a San Isidro y a su esposa Santa María de la Cabeza-, dos grandes valores que ellas muestran: Fijémonos en San Isidro: Los ojos elevados al Cielo, en una de sus manos el fruto de la tierra (un racimo de uvas) también mostrándolo a las alturas y en la otra mano la herramienta de trabajo con la que cavaba la tierra en busca de la preciada agua.

¿Qué nos enseña la imagen de San Isidro? El valor inestimable de la fe en Dios creador a quien ofrece humildemente el fruto de la tierra y de su trabajo. De san Isidro se cuenta que no pasaba ningún día sin hacer oración, que antes de salir a la faena del campo pasaba siempre por la iglesia parroquial de San Andrés en su villa de Madrid para adorar al Señor… que toda su vida era una sincera oración. Se sabía administrador de los bienes de Dios, no su dueño, y por eso se los ofrendaba a Él, se los agradecía y, en su nombre, se los repartía a los necesitados.

La imagen de Santa María de la Cabeza también es ejemplar para nosotros. Está representada en el momento en que esa piadosa mujer lleva en una mano una vela encendida y en la otra una alcuza de aceite para iluminar la imagen de la Santísima Virgen venerada en la otra orilla del río Manzanares y a donde pudo llegar milagrosamente un día de río crecido quitándose la mantilla que cubría su cabeza y extendiéndola sobre las aguas para subirse en ella como si fuera una segura barquichuela. La ofrenda de la luz, la ofrenda de la fe, la ofrenda del amor sencillo y profundo a la Virgen María.

¡Qué “envidia” sana!, qué admiración mejor dicho, provoca en todos nosotros el ejemplo de este humilde matrimonio que vivió en el Madrid castellano hace diez siglos: Amor a Jesús presente en la Sagrada Eucaristía, en el Sagrario, en la Comunión diaria y amor a la Santísima Virgen, nuestra Madre y Maestra.

¡Qué ejemplo para Yecla, la ciudad que celebra su memoria, esta Yecla industrial que nunca ha dejado de ser también agrícola y labradora.!

San Isidro y su esposa nos enseñan en valor de lo importante, de lo que construye y no destruye, de lo que hace familia y sacia de amor, de lo que ennoblece y anima a compartir: el valor de la fe en Dios a quien ellos miraban todos los días, adoraban de corazón y servían con todas las obras de su vida.

Orar con San Juan de Ávila en la solemnidad de la Ascensión.

El próximo domingo celebramos la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos. Os ofrecemos a continuación unos fragmentos de San Juan de Ávila que pueden ayudarnos a adentrarnos en el sentido de esta fiesta.

(Sermón 18, en Obras completas, BAC (2000) Vol III, pp.228-241)

Con su Ascensión  nos muestra nuestro destino.

2. Ya sabéis como hoy se nos fue al cielo nuestro Señor. No es pequeño negocio saber qué hemos de sentir ante esta subida. Estaremos hoy alegres y estaremos llorosos. Nuestro deseo parece que se inclina a tener presente a Jesucristo en forma mortal, para que lo verlo con ojos de carne y gozáramos de su conversación; mas Él a otra parte parece que tira. «Discípulos míos, les dijo un día, voy al que me envió y por esto que os he dicho estáis tristes» (Jn 16,5). Dice: «Si me amarais, os gozarías porque me voy al Padre» (Jn 14,28), que el verdadero amor más mira al bien del amado que el contentamiento propio. Yo voy glorioso al cielo. Voy a reinar allá, porque «todo el poder me es dado, en el cielo y en la tierra» (Mt 28,18): desde allá lo mandaré todo, el cielo y la tierra, y el mar y el infierno. Pues voy a dignidad tan alta, ¿por qué os entristecéis?. […]

La Ascensión del Señor4. El Señor sube hoy a lo alto y está hoy reinando para siempre. Ahora hablemos en lo que plega a su majestad nos quiera ayudar. […]. ¿Qué pensáis que os he de decir y dar de parte de Dios? Había de predicaros albricias: ¡Oh Israel, cuán grande es la casa de Dios y qué extenso su dominio!» (Bar 3,24). ¡Oh Iglesia, y si supieses el bien que os tiene Dios guardado, y cuán grande es la casa de Dios! Algunas veces me paro a pensar, Señor, que unos hombrecitos de capote, una mujercita que trae un manto roto y raído, se ha de sentar entre los ángeles en tu gloria. ¡Oh bendita sea vuestra bondad!

11. ¡Quién os lo supiese decir! ¡Aquel Dios que os crió, ha de ser vuestra joya y premio! La principalísima causa de vuestra perdición es no tener confianza cierta de ir a gozar de Dios. […]. Dios ha de ser mi ración y mi corona: corona será Dios de gloria y guirnalda de alegría en la cabeza a los que le sirven. Dios es mi ración, por eso ayunaré. Mis ojos, que han de ver a Dios, no es razón que vean vanidades; lengua que ha de alabar a Dios, no es bien que se ocupe en murmurar; cuerpo y alma que ha de gozar de Dios, no es justo que revuelque en el cieno. Si entendiésemos que hemos de ir al cielo, ese caso haríamos de lo próspero que de lo adverso. ¿Qué se me da de riquezas, pues espero las riquezas del cielo? ¿Qué se me da de trabajos, pues se han de acabar presto y luego he de ir a descansar?

16. «Mirad, dice San Juan, el amor que nos tiene Dios, que nos llamemos y seamos hijos de Dios. Hermanos, ahora somos hijos de Dios; aun otro mayor bien esperamos, más que ser hijos de Dios. —¿Y qué más podemos esperar? —Cuando enhorabuena amanezca nuestro día, seremos semejantes a Dios» (1 Jn 3,1-2): Dios hermoso y tú hermoso, Dios poderoso y tú poderoso, Dios bueno y tú bueno, Dios impasible y tú impasible, Dios bienaventurado y tú bienaventurado. —¿De dónde nacerá tanto bien? —Porque veremos a Dios así como es Dios. […]

25. […] Mira, hermano, hoy sube Jesucristo al cielo a tomar la posesión por sí y por ti; es tu abogado, tu procurador, tu padre, tu hermano, tu mayorazgo, tu esposo, tu amigo. ¿Quién ha visto en el cielo la cabeza sin cuerpo? Y si la cabeza está colocada, los pies reciben gloria de la corona; y si el marido es rey, la mujer es reina; y si él es rico, ella es rica. Reinando Cristo, reinamos todos con Él; si el hijo es rico, la madre, que lo ama como a sí misma, rica está con la riqueza del hijo.

Mucho podríamos comentar de estos fragmentos, pero en cierto modo el Maestro Ávila quiere resaltar la conveniencia de la Ascensión de Jesucristo. Con ella se cumple aquella palabra del Señor del Evangelio de Juan «cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros» (Jn 14,3).

Efectivamente, donde esta la cabeza que es Cristo, esta llamado a estar también el cuerpo que formamos los miembros de la Iglesia. Así que el mismo Cristo es el que abre las puerta del Reino del Padre, y nos invita a vivir una vida «a su estilo», muriendo a nosotros mismos para encontrar, tener y dar vida en abundancia. Digo a su estilo porque Él es el camino, la verdad y la vida.

De este modo, para que nosotros podamos seguirle en esa brecha, en ese camino que él ha abierto, poco han de importarnos los sufrimientos o las glorias que en este mundo pasemos. Nuestra esperanza no esta puesta aquí, en «el cieno» de las riquezas, comodidades, méritos o vanaglorias, sino en el sitio que Cristo nos tiene reservado junto a Él. 

Os invitamos a reflexionar a partir de los textos del nuevo Doctor de la Iglesia San Juan de Ávila.

Seminario de Vida en el Espíritu de la Renovación Carismática.

Comienzan las catequesis de Vida en el Espíritu del Grupo «Piedras Vivas» de la Renovación Carismática. Están dirigidas a todos los jóvenes y adultos.

Serán todos los martes a las 21:30 h. en los salones de la Calle D. Lucio.

 

TE ESPERAMOS.

seminario de vida en el Espíritu

Comienza el mes de mayo.

Ha comenzado el mes de mayo, el mes de las flores, tradicionalmente dedicado en la Iglesia a la Virgen María.

Es tradición en nuestra ciudad «subir al Castillo», al Santuario de la Purísima Concepción para visitar a nuestra Patrona. Por eso todos los días se reza el santo rosario en el Santuario a las siete de la mañana y a las siete y media tiene lugar la celebración de la eucaristía (ocho y media los sábados y domingos).

Santuario del CastilloPor otra parte serán numerosas también las ofrendas de flores que se llevarán a cabo tanto por fieles devotos como por asociaciones que ya han programado su «subida al Castillo». El pasado domingo fue la Hospitalidad de Lourdes la que hizo su subida adelantándose al mes de mayo, el próximo sábado lo harán una parte de las escuadras de la Asociación de Mayordomos, y el domingo por la mañana la Peña el Candil.