Es ésta una simpática inciativa que en los últimos años se ha potenciado en la Basílica: la escuela de monaguillos.
Animar a los niños a que «sirvan el Altar» en las celebraciones litúrgicas viene siendo tradición en la Iglesia. El mismo Jesucristo dijo a sus discípulos: «dejad que los niños se acerquen a mí» (Mt 19,14), por eso, independientemente de las travesuras puntuales normales de los niños, son éstos, los inocentes, los más adecuados para acercarse a servir el Altar del Señor ayudando a los sacerdotes.
Alrededor de diez niños de entre 9 y 11 años son los que componen en la actualidad esta escuela.
Los monaguillos se reúnen en la basílica todos los sábados a las 11:30 h. Tienen un rato de oración ante el Sagrario, (a veces rezamos laudes o leemos la Palabra de Dios, hacemos alguna oración a la Virgen, alguna breve reflexión en silencio…), se les ofrece por parte del sacerdote un seguimiento espiritual adecuado a su edad, se tratan temas de formación, se revisan cuestiones litúrgicas acerca de las distintas celebraciones… y por su puesto también lo pasamos bien (juegos, excursiones, películas…).
Los encuentros cuentan siempre con la presencia del vicario parroquial D. Asensio, y/o de los monitores, que son los seminaristas de la Parroquia o jóvenes que están discernimiendo su vocación y que ayudan también en las celebraciones litúrgicas.
De este modo los monaguillos en la Basílica de la Purísima son algo más que salir simplemente al Altar en la Misa, sino que la escuela constituye un primer grupo en el que los niños pueden ya vivir su vida cristiana llevando un seguimiento cercano.