DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA

EL PAPA WOJTYLA SERÁ PROCLAMADO BEATO SEIS AÑOS Y UN MES DESPUÉS DE SU MUERTEEl próximo Domingo es el de la Divina Misericordia, según instituyó el Papa Juan Pablo II, para recordarnos a todos la infinita bondad del Señor siempre dispuesto a la Misericordia y al Perdón. Así lo escucharemos en la proclamación del Evangelio: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados, a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.”

Todos somos portadores de esta misericordia de Dios por el don del Espíritu Santo que hemos recibido para que podamos perdonar a los que nos ofenden como Dios mismo nos perdona, pero de un modo sacramental, es decir, con el poder de Dios, los sacerdotes son portadores cuando escuchan la confesión de los penitentes y absuelven de sus culpas a los pecadores arrepentidos.

Cristo nos redimió con su muerte y resurrección y para que a lo largo de la historia esa redención fuese efectiva instituyó la Iglesia con los Siete Sacramentos y uno de esos siete sacramentos es el del Perdón de los pecados.

El Papa quiso que en este día de la Divina Misericordia se concediera indulgencia plenaria a todo aquel penitente que se acercase a la confesión con un corazón verdaderamente arrepentido para que tuviera la firme experiencia de que por la gracia de este sacramento no solo los pecados, también sus consecuencias y secuelas, han sido radicalmente perdonados.

En este mismo domingo van a ser canonizados el Papa Juan Pablo II, apóstol de la Misericordia y el Papa Juan XXIII, que convocó el Concilio Vaticano II, dos figuras señeras del siglo XX que han sabido vivir según la voluntad de Dios y morir en su paz. Desde el cielo intercederán por nosotros peregrinos en esta vida y caminantes hacia la eternidad.