El pasado sábado 26 de mayo a las ocho de la tarde tuvo lugar en la Basílica de la Purísima la solemne Vigila de Pentecostés en las primeras vísperas de dicha solemnidad.
La celebración fue presidida por nuestro Párroco D. José Antonio y concelebrada por el sacerdote hijo de la Parroquia D. Ángel Ortuño, acompañados por los seminaristas, acólitos y monaguillos.
En ella participaron los miembros del grupo de la Renovación Carismática «Piedras Vivas», las ocho Comunidades Neocatecumenales, los grupos de confirmación, catequistas, niños, y demás fieles que se sumaron a la celebración abarrotando la Basílica durante las casi dos horas de duración.
Durante la homilía, D. José Antonio señaló el vacío que tantas personas viven en su corazón, especialmente los jóvenes, por no acoger al Espíritu Santo, animando así a todos a pedir el don del Espíritu, y a disponer nuestra vida para recibirlo perseverando en esta nueva Jerusalén que es la Iglesia.
Tras la vigilia, todos los asistentes compartieron un ágape fraterno en el Atrio de la Basílica.