CUARESMA 2014
El próximo miércoles 5 de marzo los católicos del mundo entero estamos convocados para dar comienzo al ejercicio de la Cuaresma de este año.
Como todos sabemos la Cuaresma la instituyó el Señor al pasar cuarenta días y cuarenta noches en el desierto de Judea en oración y ayuno y venciendo las tentaciones del Demonio. De modo semejante nosotros sus discípulos también nos introducimos en el desierto de nuestra vida para que por medio de la oración y el ayuno personal y comunitario el Señor nos conceda la gracia de vencer también las tentaciones de nuestro Enemigo. El mismo Señor nos lo recordó en el Huerto de los Olivos en la noche de su Agonía: “Velad y orad para no caer en tentación, que el espíritu es decidido, pero la carne es flaca” (Mt 26,41) y en otra ocasión anterior, con ocasión de un fracaso pues los apóstoles no pudieron expulsar a un demonio de un poseído, los Discípulos le preguntaron al Señor: “¿Por qué no hemos podido expulsarlo nosotros?” Y Jesús les respondió: “Esta especie de demonios sólo puede ser expulsada con oración y ayuno” (Mc 9, 29). También San Pedro en una de sus cartas nos recordará la necesidad de la vigilancia para no ser vencidos por el Diablo: “Sed sobrios y estad vigilantes: porque vuestro enemigo el diablo anda girando como león rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa que devorar. Resistidles firmes en la fe” (1Pe 5,8)
Vigilancia, oración, ayuno, sobriedad, firmeza en la fe…
Vivimos en un mundo muy complicado donde todo está mezclado. La parábola del Sembrador (Mc 4,1-20) nos explica muy bien la sociedad en la que vivimos: En ella hay cristianos que se han hecho un corazón tan duro que la Palabra de Dios no puede arraigar en ellos. El diablo les tiene robado el corazón: Odian a Dios, a Cristo y a su Iglesia. Hay cristianos que en el interior de su corazón saben que Jesús es la verdad y su Iglesia el espacio de la vida y de la luz, pero no quieren problemas, son inconstantes, no tienen raíces, vienen a las celebraciones cuando les apetece, a lo que les gusta, cuando es costumbre por la fiesta… no tienen gana de líos, al fin y al cabo lo mismo da creer que no creer, cada uno que haga lo que quiera y ellos también. Otros cristianos tiene tanta ambición a las cosas de este mundo que no tienen tiempo para las cosas del Cielo. Están muy ocupados con el deporte, con los viajes, con la ambición del dinero, con sus compromisos… no tienen tiempo para Dios, no es que no quieran, es que no tienen tiempo, y se lo dicen y se lo creen, y hay cristianos que dejan que la Palabra de Dios se siembre en ellos y, a pesar de sus flaquezas, se esfuerzan en dar los frutos de la fe, unos con más cantidad y otros con menos, eso Dios lo sabe.
A todos nos convoca el Señor a esta Cuaresma de 2014, para todos se abre la puerta de la Misericordia Divina, a todos nos ofrece el Señor la oportunidad de enmendar nuestra vida y con todos puede hacer el milagro de darnos el impulso precioso de la fe.
¿Qué tenemos que hacer? Lo que el Apóstol San Pedro le dijo a los habitantes de Jerusalén que lo escucharon el Domingo de Pentecostés: “Arrepentíos… para que se os perdonen vuestros pecados… escapad de esta generación perversa” (Hch 2,38-40)
La Cuaresma es el tiempo propicio para que esta palabra se cumpla en cada uno de nosotros.
¿Cuánto tiempo hace que no vienes a la Iglesia con humildad a participar en la Misa, a adorar al Señor en el Sagrario, a confesar tus pecados…?
No dejes pasar en balde esta Cuaresma. Como dijo el Papa Benedicto XVI y antes el Beato Juan Pablo II: “Cristo no te quita nada y te da todo” y el mismo Jesús lo dice también: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10)
Ojalá el Señor nos conceda vivir la cuaresma así y de tal manera que cuando la llegue la fiesta de la Pascua podamos gozarnos todos de ver aumentado en cada uno el don de la fe, de la paz y de la alegría.
Vuestro párroco José Antonio Abellán.
Esta muy bien explicado,Don Jose Antonio.
Que Dios lo bendiga.