El sábado pasado, día 11 de enero, a las 12.00h, los jóvenes de la parroquia la Purísima tuvimos la iniciativa de rezar un Rosario en el atrio de la Basílica. El motivo de esta oración fue la conciencia cristiana y la necesidad urgente de rezar por la vida de los más débiles, tan discutida en la actualidad.
La mañana lluviosa no impidió que los jóvenes acudiéramos a rezar por la vida de los niños no nacidos, por las madres en dificultad para ejercer su maternidad, por los gobernantes que tienen en sus manos proteger la vida de niños inocentes.
El amor de Dios al hombre nos lleva a defender la dignidad e inviolabilidad de toda vida humana, desde su inicio en el momento de la concepción. Todos tenemos derecho a vivir, también aquellos que desde el vientre materno no pueden alzar su voz. Ningún interés personal, político o social, ni siquiera el de la misma madre, tiene derecho a decidir ni eliminar la vida de otra persona.
Al finalizar, invitamos a los asistentes a iniciar desde este momento la «adopción espiritual» de un niño no nacido en peligro de ser abortado. Se trata de realizar una oración diaria durante el periodo de 9 meses por un niño con el fin de que llegue a buen término el periodo de embarazo y tenga la posibilidad de prolongar su vida como nosotros la hemos tenido.