En la festividad del fundador del Opus Dei que la Iglesia celebra el 26 de junio, os ofrecemos unos números del capítulo que San Josémaría dedica a la Fe en su libro «Camino», donde nos invita a pedir al Señor que nos aumente la fe, a no dejar apagar el fuego de la fe. Ella hace que nuestra vida tenga un horizonte más amplio, porque Dios todo lo puede, y el que confía en su obrar y en su voluntad, no se ve defraudado.
578. Te lo dice san Pablo, alma de apóstol: «Justus ex fide vivit.» —El justo vive de la fe.
—¿Qué haces que dejas que se apague ese fuego?
579. Fe. —Da pena ver de qué abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y con qué poca abundancia la ponen en sus obras.
—No parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla.
582. ¡Qué hermosa es nuestra Fe Católica! —Da solución a todas nuestras ansiedades, y aquieta el entendimiento y llena de esperanza el corazón.
586. Dios es el de siempre. —Hombres de fe hacen falta: y se renovarán los prodigios que leemos en la Santa Escritura.
—»Ecce non est abbreviata manus Domini» —¡El brazo de Dios, su poder, no se ha empequeñecido!
587. No tienen fe. —Pero tienen supersticiones. Risa y vergüenza nos dio aquel poderoso que perdía su tranquilidad al oír una determinada palabra, de suyo indiferente e inofensiva —que era, para él, de mal agüero— o al ver girar la silla sobre una pata.
588. «Omnia possibilia sunt credenti» —Todo es posible para el que cree. —Son palabras de Cristo.
—¿Qué haces, que no le dices con los apóstoles: «adauge nobis fidem!» —¡auméntame la fe!?
Extraordinario, San José María ya vivía la fe en su vida terrenal, la fe en el trabajo como medio de santificación y agradecimiento a Jesús.