“Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a El”
Una vez transcurrido este intenso mes de Diciembre con las Fiestas Patronales y posteriormente con la Navidad y final de año, pasada también la festividad de la Epifanía del Señor y dejando atrás todos los regalos que trajeron los Reyes Magos, volvemos a la realidad de nuestras vidas, la cual muchas veces no entendemos o simplemente no nos gusta. Nos es difícil ver a Dios en los acontecimientos y situaciones que nos rodean, bien sea en nuestra familia, amistades, trabajos; no entendemos nuestros sufrimientos y multitud de veces los vemos como una maldición de Dios que no merecemos.
Nada más lejos de la realidad, Dios es Amor, y ha creado al hombre no para que sufra, sino para que sea feliz. Precisamente esto es lo que se pretende en estas catequesis que comienzan, que podamos empezar a entender o mejor dicho a experimentar, este amor gratuito de Dios; a esto os invitamos a todos, a poder experimentar un encuentro con el Amor de Dios que tiene el poder de que nuestra vida cambie, de pasar al hombre de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida, a poder vivir sin miedos. Como dice la frase que hemos elegido este año para presentar las catequesis, tenemos la oportunidad de gustar lo bueno que es el Señor, experimentar esto puede cambiar tu vida.
Es cierto que estas fechas son días de mucho frío en nuestro pueblo, pero también es cierto, que las cosas realmente importantes bien merecen un pequeño sacrificio.
Las catequesis comenzarán el día 15 de Enero y serán todos los Martes y Jueves a las 21:00 h en los salones de la calle San Antonio (entrada por la esquina), procuraremos ser puntuales, ya que su duración apenas llegan a una hora.
Os esperamos: El equipo de catequistas.
Durante es te fin de semana en las eucaristías de la parroquia se llevará a cabo el anuncio de estas catequesis. Del mismo modo se colocarán carteles por los comercios de la ciudad y se repartirán cientos de estampitas por los domicilios invitando a estas catequesis que pretenden ser un impulso a la nueva evangelización, tan necesaria en nuestro tiempo.
Por este motivo es necesario que recemos por esta intención.