El pasado sábado 27 de octubre, los jóvenes atletas yeclanos pertenecientes a la «Agrupación Deportiva del Atletismo Yeclano», iniciaban la temporada 2012-2013, subiendo hasta el Santuario del Castillo para encomendarse a nuestra patrona la Purísima Concepción.
Allí, recibidos por el coadjutor de la Basílica, fue proclamado un pasaje de la Primera Carta a los Corintios (1Co 9, 24ss) en el que San Pablo pone en comparación el atletismo o los deportes con la vida de fe: «Sabéis que, en una carrera, todos corren pero solamente uno recibe el premio. Pues bien, corred de tal modo que recibáis el premio. Los que se entrenan para competir en un deporte evitan todo lo que pueda dañarles. Y lo hacen por alcanzar como premio una corona de hojas de laurel, que en seguida se marchita. Nosotros, en cambio, luchamos por recibir un premio que no se marchita.»
A continuación los asistentes rezaron la Salve, ofrecieron sus flores a la Virgen, cantaron el himno y para finalizar todos pasaron por el camarín de la Patrona a besar su manto y pedirle su protección.